“Desde el pasado mes de marzo, en que asumí la responsabilidad sobre el control del absentismo escolar ,soy consciente de que tengo ante mí un nuevo reto educativo de especial dificultad y relevancia. No sólo nos enfrentamos a un elevado índice de alumnos absentistas, sino a un problema complejo y diverso en sus causas.” “La fuerza para emprender ese reto, viene dada por añadidura al pensar en los beneficios que el control del absentismo va a aportar a nivel social. Educando a los menores educamos una sociedad, si conseguimos que esta tarea llegue a toda la población, habremos aportado nuestro granito de arena para un futuro mejor.” “Este Protocolo nace con la ilusión y el deseo de contar con un instrumento útil y válido para todos los miembros de la comunidad educativa. Es por ello que contamos con todos vosotros educadores, a los que va especialmente dirigido, para conseguir entre todos uno de nuestros mas importantes retos.” Alicante 9 de enero de 2009 María del Carmen Román Ortega Concejala Delegada de Educación, Sanidad, Consumo y Playas
Este cuaderno recoge el primer protocolo de actuación desarrollado a partir del Programa de Absentismo Escolar, que ha sido elaborado por la Comisión Técnica Interinstitucional en Alicante el mes de marzo de 2007. Tras la elaboración del Programa se produce una transferencia de competencias de la Concejalía de Acción Social a la de Educación en marzo del 2008. En esta nueva etapa, y contando con un Programa de arranque, comenzamos a trabajar en el desarrollo de protocolos específicos y, como resultado, nace el presente PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN LOS CENTROS EDUCATIVOS. Aunque efectivamente en el origen del absentismo confluyen diversas causas, no debemos olvidar el marco “ESCOLAR”. Es en la escuela donde se produce y es por tanto la escuela, la que actuará como primer agente preventivo y resolutivo, donde se debe comenzar la detección y los primeros intentos de solución, dando pie a la intervención posterior de otros agentes implicados, cuando dentro del ámbito escolar no se haya podido resolver. El presente Protocolo, nace con la intención de que aún sin olvidar el principal papel educativo de la familia, todos los componentes de la comunidad educativa escolar, tomen conciencia de la importancia de las actuaciones dentro de los Centros Educativos, de manera que éstas sean el primer paso en la prevención del absentismo escolar. El control del absentismo, puede requerir de la comunidad educativa, un esfuerzo mayor del ya realizado, pero todo el trabajo que invirtamos en él va a repercutir de forma positiva sobre un mayor alcance de los objetivos educativos, lo que a su vez, se va a reflejar en un mayor rango de población preparada para encarar el reto del progreso y desarrollo social. Es primordial la necesidad de tomar una decisión conjunta para erradicar el absentismo y asegurar el derecho a la educación. Para ello, debemos hacer un trabajo común todos los implicados en el proceso educativo así como unificar nuestros criterios y nuestras actuaciones. Por estos motivos, iniciamos el PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN LOS CENTROS EDUCATIVOS, teniendo claro que ésto no es más que un modesto inicio que nos va a permitir avanzar en los conocimientos sobre el absentismo y las actuaciones en los centros educativos, de modo que con el trabajo y esfuerzo de todos tengamos a la vuelta de un tiempo no muy lejano un instrumento funcional y operativo único y válido. Por tanto, el presente Protocolo no es más que UN INSTRUMENTO INICIAL que nos va a permitir comprobar la eficacia de todas las actuaciones planteadas en él, y que será sometido a revisión en un plazo de dos cursos escolares, esperando para entonces poder hacer las rectificaciones y mejoras que nos lleven a avanzar en la resolución del absentismo escolar.
En el presente Protocolo se recogen tres tipos de actuaciones distintas:
- ACTUACIONES PREVENTIVAS
- ACTUACIONES ENCAMINADAS A LA DETECCIÓN DE LOS CASOS
- ACTUACIONES DERIVADAS DE LA INTERVENCIÓN
1. Las ACTUACIONES PREVENTIVAS suponen el arranque de aplicación del Protocolo en el Centro Escolar, comenzando con un proceso de divulgación de información referida al absentismo. Como en cualquier actuación preventiva partimos de la base que cualquier modificación en los comportamientos personales individuales está basada en una cultura previa que da soporte a cambios. En este sentido, el Protocolo intenta hacer extensiva la información no sólo a la comunidad educativa escolar, pieza clave del Protocolo, sino que tanto la unidad familiar como el propio alumno, protagonista del problema, participen y sean conocedores de los conceptos y la estructura organizativa que trabaja el absentismo escolar.
2. En las ACTUACIONES ENCAMINADAS A LA DETECCIÓN DE LOS CASOS tanto el tutor como el coordinador de absentismo en la escuela serán los actores principales del proceso. Es de sobra conocido, en este punto, la importancia de una detección precoz del problema, cuanto antes actuemos más probabilidades de éxito tendremos, considerándose la detección temprana en muchos aspectos un comportamiento todavía encuadrado dentro de las actuaciones preventivas.
3. Las ACTUACIONES DERIVADAS DE LA INTERVENCIÓN suponen el primer tratamiento del caso concreto del alumno absentista, siendo de suma importancia la actuación encaminada a un diagnóstico y corrección precoz del problema. Aquí la habilidad y la conexión del tutor con el alumno y con la familia (con apoyo del coordinador de absentismo y el equipo directivo), va a ser pieza fundamental en una resolución rápida, existiendo la posibilidad de erradicar el absentismo en esta fase. El apoyo al tutor por parte de los Equipos Psicopedagógicos Especializados o del Psicopedagogo del Centro según nivel, va a consolidar la intervención del caso individual iniciado.
Con estas actuaciones, se pretende conseguir que desde el Centro Escolar se actúe en su resolución, pero si a lo largo de todo el proceso y tras el seguimiento oportuno no se ha podido resolver, se notificará al Programa de Prevención del Absentismo Escolar con el traslado de toda la documentación (si no se hubiera hecho hasta entonces) para iniciar los trámites y gestiones oportunas en un segundo intento de resolver. Si con todo esto no se consiguieran resultados se pondrá en manos de la autoridad judicial competente para que proceda con su intervención.
